7 años y 11 meses, ya casi 8 años, desde que conozco a mi actual esposa, desde que nos juntamos, y un par de meses mas desde la primera vez que pise Leon por segunda vez, por placer, mi primera vez duro un par de horas, y fue negocios.
Hoy, Leon no es el mismo, observo la gente que me rodea, gente que al paso de los años, dejo esa pretencion pueblerina y paso al glamur cotidiano como en cualquier capital, no imitandolo, sino aceptando y adaptandolo, a las necesidades globalizadas, en Leon, un pequeño rincon, parte de todo el mundo.
Hoy, Leon no es el mismo, el trafico que se concentra en las principales avenidas, Boulevares, en horas pico, la hora de la comida y la hora de la salida de los trabajadores, a eso de las 6 y 7 PM, los choques son cosa de todos los dias. El Optibus, originalmente Leones, posteriormente capitalziado, le da un aire de modernindad y prosperidad algo plastico y forzado, que de igual forma fue aceptado y adaptado, olvidemos ya las viejas rutas de autobuses con sus defensas coloridamente pintadas, la 10 Hilamas, la 10 Vivar, camiones nunca llenos, con gente que no se sienta en los asientos y estorba el paso en el pasillo. Largos recorridos de una hora, hora y media, entre origen y destino, en una ciudad donde todo esta a 15 minutos en taxi, que mafiosamente impone una tarifa injusta sobre pasajeros que prefiere ahorrarse la fatiga de conseguir otro medio de transporte y que rara vez tiene lo suficiente para aceptar como cotidiano tal imposicion.
Hoy, Leon no es el mismo, el año pasado fui victima de la delincuencia, si bien no organizada, de la oportunista, me arrebataron mi celular, el icono de mi materialidad, yo en cambio no acostumbrado a ceder, corri tras el ladron, entre calles y callejuelas, esquinando y apenas respirando, sin zapatos, descalzo, sobre pavimento y piedras, para poder alcanzar finalmente al criminal y recuperar mi pertenencia, el precio? Una mochila con todas mis posesiones espirituales, libros, amuletos, cuadernos y demas, que tire en plena calle para iniciar la persecucion, parteaguas en la etapa venidera, etapa que concluye estas fechas. Escucho riñas en las noticias, pandillas, robos y asaltos mal organizados a mano armada, disparos entre bandas, balas perdidas y sangre derramada sobre una tierra antes inocente, antes tranquila.
Hoy, Leon no es el mismo, el clima ha cambiado, el clima local, y el panorama se han manchado ya con la nata de la contaminacion, producto del avance y el progreso, producto del consumo de mas y mas ciudadanos, del crecimiento, hoy por hoy, esta ciudad esta a la par y a la altura de las grandes metropolis.
Hoy, Leon no es el mismo, porque yo no soy el mismo.
Yo recuerdo Leon como un lugar para relajarse, para distraerse, para salir a pasear por largos ratos a la luz de la farola, esperar en paradas de camion desiertas bajo el arrullo de los grillos y la caricia gelida de la brisa nocturna, largos caminos y observando mi reflejo en las ventanas, bajo la luz interior amarilla de los autobuses.
Yo recuerdo Leon como un lugar de esparcimiento, entre las calles del centro, el zocalo, Ciao Pizza en la explanada, las tiendas de ropa tan curiosa en las inmediaciones, las nieves de barril en San Juan de Dios, el curioso recorrido explicado, con parada en la esquina donde yace el unico cine porno de la ciudad, la iglesia junto al Coppel y el centro siempre tan vivo y colorido, el regreso a casa, la tienda de dulces al mayoreo, la tienda de lenceria (giño), la tienda escondida de tatuajes con playeras, el ciber donde baje drivers para una Acer y un modem Dial Up PCI que ya no existe, los escalones donde nos sentabamos a esperar la correcta combinacion entre color de defensa y numero de ruta.
Yo recuerdo Leon como un lugar alegre, siempre movido, en casa siempre habia algo que hacer, si no era jugar el ultimo juego que por lo general no podia conseguir, como Metal Gear 3 y 4, o algun Burnout 3, Budokai Tenkaichi, Resident Evil 4 y 5, o el ultimo Zelda, en la consola del momento, PS2, Wii y PS3, salir al Bara o al Oxxo cerca del malecon, la iglesia junto al mercadito donde una amiga de mi mujer me queria convencer con argumentos que nuestra relacion no valia la pena, donde yo y mi esposa pensamos y decidimos enfrentar a nuestras familias juntos, cuando fui a pedir su mano en matrimonio. Aquellas callejas de la colonia Arboledas, tan sucias y terregosas, mismas que eran anfitrion de un tianguis a la puerta de la casa, casa con un bello jardin en el recibidor, donde era un deleite escuchar los pajaritos mientras la lluvia caia sobre el laminado garage, con una puerta algo curiosa, una reja, mi primer impresion al llegar a este hogar mi primera vez. La guacamaya veloz, el tianguis de la pulga, la feria de Leon a 10 minutos, el Soriana a tiro de piedra, los taquitos, las fritangas nocturnas tan variadas y baratas. Ahora, en un hogar alejado ya de todo rastro de ese folklor, donde la familia tiene diferencias sobre asuntos que desconozco y que no me atrevo a opinar ni mucho menos juzgar o entrometerne, donde ya casi no hay nadie y las visitas son menos frecuentes, donde se oyen con menos frecuencias las risas y carcajadas de ayer, donde la mesa es nueva pero las platicas son de papel, donde la pintura es fresca sin rastros de edad y caracter, donde el pasto no esta para pisarse, donde contemplar un atardecer no es tan calido, donde cerrar los ojos me trae pensamientos y visiones incomodas.
Yo cambie
No es culpa de nadie, son las cosas que pasan, es el progreso, es el avance, es el cambio, es lo inevitable, hoy por hoy, tampoco vengo a Leon como lo hacia antes, antes era un lujo, era un logro, los ingresos no daban y teniamos que romper el cochinito. Antes era llegar y ver que hacer, ahora es llegar y ver que tenemos que hacer, a quien ver, queda ya poco tiempo para esa improvisacion que amo en mis viajes, ahora hay que hacer planes para tres en lugar de dos, donde el bienestar de nuestro hijo es prioridad, donde los dias se van como agua, donde ahora digo "hoy esto y mañana lo otro" en lugar de "tres dias más, que haremos mañana?"
Tod cambia, todo avanza, yo a veces me pregunto de la nada, ideas mias, que hago aqui? con desconocidos, con gente que hace 10 años desconocia de su existencia, yo que soy tan frio y tan alejado de todo y todos, yo.
Yo, que aprendi a viajar a lugares que no conocia, a convivir con gente que no conocia, a compartir con gente que no conocia.
Gente... no, mi familia.
Con mi familia, con mis cuñados, mis sobrinos, mis concuños, mis suegros, mi esposa, mi hijo.
No se como terminar este escrito, no se si debi escribirlo, solo queria compartir mi sentir, para quien lo lea, para quien quiera compartir algo.
-by unDave™
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